Indudablemente que el envejecimiento es una etapa donde el ser humano se enfrenta a desafíos y es crucial que legislemos por dotarles de medios para el monitoreo de su salud y mejoramiento de su calidad de vida.
Proporcionarles una herramienta como la Cartilla Médica de Autocuidado es un paso fundamental para fomentar que este proceso sea transitado de manera saludable y activamente.
Estamos convencidos que dicho documento empoderará a las personas adultas mayores en el autocuidado, y su uso debe ser aceptado en todas las instituciones médicas, públicas y privadas.
Su objetivo principal es asentar información esencial que facilite la comunicación efectiva entre las personas mayores, los profesionales de la salud y las instituciones que los atiendan.
Una de las características fundamentales de esta cartilla es la recopilación de información personal y médica clave. Este registro detallado incluye datos como alergias, enfermedades crónicas, medicamentos actuales y antecedentes quirúrgicos. Al ser un documento portable y fácilmente accesible, la cartilla se convierte en un aliado valioso tanto para el usuario como para los profesionales de la salud, asegurando una atención personalizada y segura.
La sección de autocuidado y prevención es un componente esencial de la Cartilla.
Proporciona pautas claras sobre dieta, ejercicio, control del estrés y bienestar emocional.
Proporcionar a las personas adultas mayores una Cartilla Médica de Autocuidado es una inversión en su salud y bienestar. Esta herramienta no solo sirve como guía para el autocuidado, sino que también fortalece la relación entre el usuario y los profesionales de la salud. Al ser utilizada indistintamente en instituciones públicas y privadas, la cartilla se convierte en un símbolo de atención médica unificada, donde el enfoque principal es el bienestar integral de quienes han contribuido significativamente a la sociedad.
Buscamos que la cartilla sea una herramienta educativa, capacitando a las personas mayores para tomar decisiones informadas sobre su salud y adoptar prácticas que fomenten el bienestar integral.
Otra ventaja destacada de esta Cartilla de Autocuidado es su sección específica para el plan de medicamentos y las indicaciones para consultas médicas.
Esto no solo promueve la adherencia a los tratamientos recetados, sino que también permite una gestión más efectiva de la atención médica, con la posibilidad de obtener consultas médicas regulares.
Al ser utilizada indistintamente en instituciones públicas y privadas, la Cartilla Médica de Autocuidado busca eliminar las barreras y garantizar la continuidad del cuidado. Este enfoque unificado reconoce la importancia de la cohesión en la atención médica, permitiendo que la información relevante esté disponible para todos los profesionales de la salud involucrados en el cuidado de la persona mayor.
Desde el Congreso Estatal estamos buscando incluir en el artículo 77 de la Ley Estatal de Salud, que señala la atención a los adultos, el proporcionar a las Personas Adultas Mayores una cartilla médica de autocuidado, que será utilizada indistintamente en las instituciones públicas y privadas. En esta se especificará el estado general de salud, enfermedades crónicas, tipo de sangre, medicamentos administrados, reacciones secundarias e implementos para aplicarlos, tipo de dieta suministrada, consultas médicas y asistencias a grupos de autocuidado.