Preocupantes las bromas de los nuevos influencers mexicanos, pues ratifican la narcocultura que mantiene hundido al país y que se encuentra totalmente arraigada en la sociedad mexicana.

Viendo los programas televisivos y de Youtube que se difunden en otros países, en donde las parejas planean y escenifican sustos, los hacen creer que recibirán alguna multa por algo que hicieron mal o prestar ayuda a alguien que solicitará algo absurdo, entre otras cosas, queda en evidencia la cultura distinta que tienen sociedades sanas.

En el caso de México, y Chihuahua no es la excepción, se ha convertido en una constante bromear con temas relacionados con el crimen organizado, asustar con alguna amenaza de algún pseudo capo de la droga o simple y sencillamente, escenificando balaceras o ataques armados.

Esto resulta no sólo triste, sino preocupante, pues es la evidencia de que un México vive en una continua histeria colectiva desencadenada por las actividades del narcotráfico, pero a la vez, la misma sociedad le teme, pero lo avala y peor aún, lo ensalza.

Podemos ver infinidad de bromas en donde encapuchados entran a algún negocio y fingen molestarse con el encargado, haciéndolos incluso arrodillarse, también bromas en donde llegan los típicos personajes con sombrero, cinto piteado, botas picudas y joyas de oro por todos lados, pidiendo cosas que normalmente algún dependiente de un negocio, no harían, pero claro, como es alguien con pinta de dudosa procedencia, acatan todo sin hacer preguntas.

En Chihuahua incluso, se han llegado a difundir mensajes por las redes sociales en donde se decretan toques de queda, esos totalmente falsos pero que fluyen como agua por los celulares, llegando a paralizar la ciudad incluso por noches enteras.

Es triste como es que la sociedad mexicana muestra grandes retrocesos, y aun así se siguen pidiendo soluciones a los gobiernos de todos los niveles, es decir, mientras algunas familias exigen a los gobiernos que combatan al crimen, en sus casas desayunan, comen y cenan con narcoseries y corridos alusivos a todos los cárteles de la droga habidos y por haber.

Los gobiernos no ayudan en mucho, pues, por ejemplo, basta con ver las carteleras de conciertos que se aproximan en Chihuahua, ni se diga en eventos públicos y en donde el gobierno mete las manos, y que los artistas principales, son todos esos que hacen apología al narcotráfico, haciendo que nuestras juventudes vean como los grandes ejemplos a quienes tanto daño le han hecho al país.

Otro ejemplo visible, son los medios de comunicación y canales de redes sociales que abordan los temas de la delincuencia organizada, que tiene por mucho, millones de visitas y seguidores por encima de quienes intentan aportar algún tema o idea de provecho y se información genuina que le diga a la gente qué es lo que pasa en la nación, los estados y las ciudades, con fines meramente informativos y no morbosos.